Creatividad e innovación

En el actual mundo globalizado, gran parte del éxito de una empresa se basa en cómo utiliza la información de que dispone. Y puesto que son las personas las que crean valor a partir de la información, son las personas las que se han convertido en el más valioso recurso de las empresas. Adquiere importancia la forma como las personas realizan su trabajo, su creatividad y su capacidad para el pensamiento lateral. Y en estos ámbitos el mundo de la Cultura puede aportar mucho a la empresa.

Una compañía es creativa cuando sus empleados son capaces de hacer algo nuevo y potencialmente útil sin que se les haya enseñado. La creatividad es un comportamiento o actitud, mientras que la innovación es un proceso. Se trata de fomentar, mediante procesos y técnicas, una reacción en cadena que genere resultados tangibles, vitales para el éxito, tanto mejoras (cambios en lo que ya se venía haciendo), como innovaciones (actividades totalmente nuevas para la empresa).

Cada vez un número mayor de empresas reconocen la importancia de la inspiración para el desarrollo creativo, así como que el entorno cultural es el más adecuado para hacerla surgir.

El sector cultural posee otros activos para compartir con el mundo de la empresa. Las empresas necesitan que su personal se sienta cada vez más motivado, implicado y lleno de recursos. Estos atributos, que son cada vez más difíciles de fomentar en el actual clima laboral, el sector cultural los disfruta en abundancia y puede compartir con el mundo empresarial esta área en la que es experto.