Confianza, comunicación y planificación contribuyen a alianzas fructíferas y proyectos exitosos
Guía para una alianza fructífera
Principios de la alianza
Una fructífera alianza empresa-institución cultural se parece mucho a un relación humana satisfactoria. Quienes las han experimentado saben que exigen esfuerzo, y que dependen de la comunicación, la confianza y la sinceridad.
Plan de acción
Un plan de acción, o de negocio, constituye una justificación estructurada y cuantificada de una inversión empresarial. Se trata de un documento orientado a un proyecto en particular, poniendo en evidencia lo que debe hacerse y describiendo el resultado y su posible impacto.
Búsqueda de socios
Una vez hayan completado sus respectivos planes de acción y definido las necesidades de cada organización y los beneficios que pueden ofrecer, la empresa y la institución cultural están preparadas para embarcarse en el proceso de selección de su socio correcto.
Hacer una propuesta
La propuesta es un documento comercial que servirá para vender la alianza. Debe ser sucinta, de no más de tres páginas que contengan la información concreta necesaria para la empresa, y escrita de manera que pueda entenderse fácilmente en poco tiempo.
Reuniones y negociación
Las reuniones cara a cara con los decisores resultan esenciales para determinar de qué manera puede la institución cultural responder más eficientemente a las necesidades de su socio empresarial.
Formalizar la relación
El contrato suministra la base legal de la alianza. Por pequeña que ésta sea, resulta importante que se formalice de una u otra manera. El propósito de un contrato, desde una perspectiva legal y comercial, consiste en aportar seguridad y claridad.
Régimen fiscal
Existen incentivos fiscales aplicables a los donativos, donaciones y aportaciones realizadas en favor de entidades sin fines lucrativos (fundaciones y asociaciones de utilidad pública) y destacadas instituciones culturales públicas. Son aspectos interesantes a considerar en la realización de una alianza.
Seguimiento y evaluación
Una vez se ha firmado el contrato y la alianza ya está vigente, el trabajo no ha hecho más que empezar. Las alianzas fructíferas consisten sobre todo en relaciones, y una alianza requerirá un trabajo continuado que asegure su éxito.
Hacer que funcione
A pesar de que toda alianza se inicia con la mejor de las intenciones por ambas partes, existen algunas zonas de peligro en las cuales puede fracasar. Casi todos los problemas, así como sus soluciones, se reducen a un tema sencillo: comunicación.