Reino Unido
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El Reino Unido siempre se ha hallado a considerable distancia de la Europa continental en el campo de la filantropía, asemejándose a Estados Unidos. Y ello no solo en su muy generosa fiscalidad sino también y sobre todo, en el clima social en que se desarrolla. Es bien sabido que no son solo las ventajas fiscales las que promueven las donaciones, sino la existencia de una atmósfera social favorable que valora y fomenta tales comportamientos.
En este entorno, su asociación de fomento del mecenazgo empresarial de la Cultura, Arts & Business (A&B) dirigida durante largos años por Colin Tweedy, fue el espejo para las instituciones de esta índole en todo el mundo. A&B fue la segunda en crearse a nivel mundial, después del neoyorquino Business Committee for the Arts, fundado por David Rockefeller en 1966, y le superó ampliamente. Los cambios en la política y financiación pública del sector introducidos por el gobierno conservador de David Cameron implicaron su absorción por Business in the Community.
La introducción de la National Lottery en el año 1993 y los fondos que aportó a la Cultura entre otros, y a los JJOO de Londres en 2012, ha sido un importante elemento diferenciador con respecto a otros países, no exento de controversia. Recientemente se ha debatido sobre la concentración de su financiación en el área londinense (1).
Arts Council
El inicial Arts Council of Great Britain se creó en 1944 e incorporó la experiencia de la Segunda Guerra Mundial en cuanto a la Cultura. Por un lado, reivindicaba la vitalidad cultural de la sociedad civil, que incluso en los momentos más terribles de la guerra había conseguido mantener un cierto nivel de actividad cultural. Por otro, recogía el temor a la manipulación de la Cultura llevada a cabo por los regímenes totalitarios, tanto de derechas como de izquierdas, y abogaba por un cierta distancia de la Cultura con respecto al poder político. La conocida como “Arm’s length”, la distancia para impedir el abrazo manipulador de los políticos. En su concepción tuvo un importante papel el economista J. M. Keynes, persona de gran cultura y miembro del llamado “grupo de Bloomsbury”, de artistas e intelectuales.
El Arts Council es lo que se conoce como un “Non Departamental Public Body”, un organismo autónomo, responsable ante el Parlamento y no ante el Gobierno, adscrito al actual Department for Culture, Media and Sport. Este ministerio, con diversas denominaciones, se creó en 1997, mucho más tarde que en muchos países de la Europa continental.
A partir de cambios que tuvieron lugar en 2003, el Arts Council adoptó su actual nombre, Arts Council England (www.artscouncil.org.uk). Entre otras tareas, distribuye los fondos de la National Lottery para la Cultura. A partir de 2010 sus fondos procedentes del Presupuesto se han reducido considerablemente.
Posee el interesante programa Catalyst de formación de las instituciones culturales para mejorar su financiación (2).
Otras instituciones
Son numerosas las instituciones británicas públicas y privadas en el campo de la Cultura. Éstas son las más próximas al tema que nos ocupa.
1. Department for Culture, Media and Sport.
Como ya se ha avanzado, no se creó hasta el año 1997. La responsabilidad de los Juegos Olímpicos aumentó su protagonismo (www.culture.gov.uk/culture).
2. National Trust. Una fuente de inspiración para todos los interesados en la implicación de la sociedad civil en la conservación y disfrute del Patrimonio.
3. Demos, “think tank” orientado al poder y la política, dando la voz a las personas y las comunidades. Muy interesantes sus publicaciones.
4. Art Fund, “The national fundraising charity for art”, institución de apoyo de los museos, en especial en su financiación por los particulares, canalizando los fondos de este origen a los distintos proyectos.